Marketing Digital: datos, datos y más datos
Datos, datos y más datos. No paramos de oír acerca del uso que se hace de nuestros datos: brechas de seguridad, compra venta de nuestra privacidad… En Internet nos abordan mensajes en los que se nos informa de la recopilación de nuestros datos por el simple hecho de navegar por la red. Se nos informa de que disponemos de unos derechos. Recogidos en la renovada Ley de Protección de datos de aplicación europea, conocida por sus siglas en inglés GDPR. Y, a su misma vez, debemos renunciar a estos derechos de protección, en parte o en su totalidad, para poder utilizar determinados servicios.
Pero, ¿qué es y cómo se gestionan estos datos que nos cogen prestados cada vez que abrimos el ordenador?
Conceptos previos
Primero vamos a comentar algunos conceptos para los que se pierden entre tanta terminología:
Big Data: son conjuntos de datos tan grandes que los sistemas tradicionales difícilmente pueden tratar. Por lo general, cuando hablamos de Big Data, nos referimos al análisis del comportamiento del usuario. Extrayendo valor de los datos almacenados y formulando predicciones a través de patrones observados.
Para gestionar el Big Data entra en juego la Inteligencia Empresarial. Más conocida por su nomenclatura en inglés: Business Intelligence. Son las tecnologías y estrategias que nos permiten extraer, analizar y transformar los datos en información de utilidad adaptada a las necesidades de cada empresa.
El aprendizaje automático, más conocido como Machine Learning: es la rama de la Inteligencia Artificial que engloba el desarrollo de técnicas que permiten que los ordenadores aprendan. En esencia, se trata de crear programas (algoritmos) que generalizan comportamientos y extraen conclusiones a partir de la información analizada, permitiendo realizar predicciones futuras.
Hasta hace unos años estas técnicas y tecnologías estaban al alcance de unos pocos. Pero, hoy en día, con ordenadores cada día más avanzados y la computación en la nube (Cloud Computing), cualquier empresa independientemente de su tamaño o limitaciones, puede disponer de la capacidad necesaria para extraer el jugo al Big Data.
El Big Data en el Marketing Digital
Pongamos un ejemplo de aplicación al campo, que desde Netsense nos interesa: el Marketing Digital. Y, en concreto, miremos qué podemos mejorar en nuestras campañas y estrategias:
- Podemos adaptar las estrategias de comunicación a nuestros clientes de manera mucho más pormenorizada y directa: ofrecerle información pertinente y que realmente le resulte interesante, en el momento y espacio más idóneo para que realice la conversión.
- Segmentación de clientes dinámica: hasta ahora recopilábamos los datos, principalmente los geográficos y demográficos, aplicando las estrategias durante meses para ser capaces de obtener conclusiones y mejorar la siguiente campaña. Ahora podemos ir viendo la evolución de los clientes, adaptando las estrategias en vivo para obtener mejores resultados desde el primer día.
- Obtención de insights y datos accionables: podemos detectar tendencias, analizar hábitos de consumo, conocer como interactúa el usuario con nuestra marca.
- Analizar el contexto de uso de nuestros productos: dónde, cómo, cuándo y con quién se consumen y utilizan. Los nuestros… o los de la competencia.
- Detectar oportunidades de venta: podemos conocer en qué fase del embudo se encuentra el usuario y así, por ejemplo, ofrecerle información pertinente para que realice la contratación de un servicio. También podríamos conocer los productos por los que ha mostrado interés o ha comprado recientemente y recomendarle otro producto similar o complementario.
- Decisiones en tiempo real sobre productos: podemos analizar cómo se está vendiendo un determinado producto. Si la hora, lugar y espacios en los que se ha puesto en venta son los idóneos y tomar decisiones en base a los resultados.
- Detectar y prevenir compras no finalizadas: detectar patrones y comportamientos previos al abandono de una compra para influir en los puntos de fuga o mejorar la experiencia y confianza del usuario.
Retos y oportunidades
Eso sí, la potencia sin control no sirve de nada. Tenemos que analizar qué datos vamos a necesitar y utilizar, elegir las herramientas según nuestras necesidades y tener en cuenta que se necesita tiempo, tanto para optimizar la creciente Base de Datos como para analizar y tomar decisiones. Por lo que hay que tener muy claro cuáles son nuestros objetivos y enfocar los recursos hacia su consecución. Todo ello teniendo muy claros los límites, y teniendo una comunicación clara y efectiva con los clientes para que puedan saber en todo momento qué ocurre con sus datos.
En definitiva, apenas hemos visto unos ejemplos del potencial de estas tecnologías y resulta evidente que son vitales: no solo para mejorar el retorno de la inversión de nuestras campañas sino para crear una relación transparente y duradera con nuestros clientes; e ir un paso por delante de nuestra competencia. Sin embargo, utilizar estas técnicas sin el conocimiento necesario, o con fines dudosos, podría conseguir el efecto contrario sobre nuestra marca y tener unas consecuencias que resulte costoso en tiempo y presupuesto revertir. Por lo que, en caso de externalizar parte de estos servicios, asegúrate de estar en buenas manos.
Y bien, ¿te ayudamos a implementar tu nueva Estrategia de Marketing?