Se le llama SXO por la unión entre UX (Experiencia de usuario) y SEO (Optimización de los motores de búsqueda). Dos patas del marketing digital con muchos puntos en común y que se nutren mutuamente, pero sobre todo el beneficiado es el SEO.
Porque en definitiva, hacer SEO es proporcionar a una web la mejor experiencia para el usuario, nada más.
Luego entra el factor del buscador, como Google, donde hay que «cumplir» con sus directrices y aspectos técnicos, pero sigue en la misma línea.
Google también quiere proporcionar la mejor experiencia posible para el usuario, por lo que únicamente mostrará en los resultados de búsqueda las páginas web que mejor proporcionen este punto, así que el gran foco del SEO tiene que ser la UX.
Relación UX y SEO
Las características de la Experiencia de usuario en una web podrían resumirse en los siguientes puntos:
- Útil
- Usable
- Encontrable
- Creíble
- Deseable
- Accesible
- De valor
Y si estos puntos los asociamos al SEO, vemos los puntos de unión que tienen y la importancia de la UX al optimizar una web para SEO:
- Útil –> Relevancia de contenido
- Usable –> Fácil de usar
- Encontrable –> Arquitectura y enlazado
- Creíble –> Linkbuilding (enlaces externos)
- Deseable –> SEO Branded
- Accesible –> SEO Técnico
- De valor –> EEAT
Vemos que cubrimos en la totalidad las bases del SEO.
Ofrecemos al usuario una buena experiencia en página con el contenido que quiere encontrar y le resuelve un problema ya que lo puede utilizar de forma fácil.
Dentro de la web puede seguir encontrando información relacionada mediante el enlazado interno y por todos los puntos importantes que abarca el SEO Técnico, como puede ser la importancia del rastreo y la indexación de las diferentes páginas de la web en el buscador para que el usuario pueda llegar a ellas. O la velocidad como experiencia que tiene el usuario al abrir una página.
Luego tenemos la parte de autoridad que proporcionan los enlaces externos desde de otras webs para dar creedibilidad al proyecto. Eso al usuario le gusta (y a Google), ver que desde una página relevante y conocida dentro del sector dónde has llegado o quieres ir por lo que estás buscando, apareces.
Asociado con la autoridad externa, también podemos añadir la autoridad interna cuando los artículos que se escriben en la web están redactados por profesionales relevantes dentro del sector. Igual que la empresa que vende dichos productos. Esto es el EEAT, cada vez más relevante para que posicionen algunos tipos de webs, aunque hay que trabajarlo para todos los proyectos.
Y por último, la más importante de todas, la marca. Cada vez más presente para el usuario y con más peso en el ecosistema digital, sin marca no seremos recordados y por tanto no estaremos presentes en el customer journey. El SEO branding es un camino a profundizar, que hará que puedas posicionar por términos tuyos únicos y te diferencies de la competencia.
La Experiencia de usuario para Google
Como hemos visto, Google tiene muy presente mostrar al usuario «lo mejor» y por tanto la UX es un factor determinante para que esto suceda.
Cualquier proyecto web actual deberá incidir en trabajar al 100% la UX para poder obtener resultados SEO.
Diseño web: Una dirección de arte elaborada y trabajada atrapa al usuario para que permanezca más tiempo en la página y se muestre más positivo en cumplir su objetivo dentro, como puede ser comprar o lo que quiera encontrar para resolver su problema.
Aquí resolvemos dos principios básicos, el tiempo en página y evitar el rebote, es muy importante para que Google detecte que tu web resuelve, de primeras, parte de la intención de búsqueda y no crea rechazo. Por lo que te «premiará» por ello.
Usabilidad: El usuario espera conseguir lo que quiere encontrar en tu web. No quiere pensar y estudiar cómo hay que hacer cada paso dentro del sitio. No le importa tu producto ni tu página, solo su beneficio, por lo que espera que tu web sea usable, lo entienda todo y «le lleves de la mano» hasta el punto que el desea. Con una buena usabilidad web, las ventas aumentarán.
Si la web no es usable, también puede haber rebote y baja permanencia en página. Google esto también lo puede analizar y mostrar sus conclusiones sobre este punto.
Arquitectura web: Una estructura de la información lógica ayuda al usuario a entender los grupos o clusters de información. Qué tipos de contenidos están en cada parte y así poder consumirla más eficientemente. Si este punto no está optimizado, puede crear fricción al usuario y no seguir navegando por la web y abandonarla sin comprar.
Quizá sea el elemento SEO más importante de los que se muestran. Organizar la información web por categorías y secciones lógicas dará facilidades a Google para poder rastrear las diferentes urls y agruparlas por tipologías de contenidos. Así indexarlas y ranquear en el buscador será más sencillo y no le pondremos trabas a Google.
Velocidad de carga: Aunque parezca que tu web va rápida, hay que entender que hay usuarios que navegan por internet, consumen contenido y compran mediante móviles. Con dispositivos de poca potencia, o en zonas de conexión limitada, desde otros países o zonas, etc. Todo eso influye en la velocidad que las diferentes páginas tardarán en abrirse y cómo lo harán. Si el usuario se cansa de esperar algún segundo más de lo que esperaba o no se muestra el contenido de forma correcta por la lentitud, posiblemente no habrá conversión en web y no volverá, ya que sentirá frustración.
Google lo valora con las Core Web Vitals que es un factor de posicionamiento y tendrá dicha afectación en el resultado de la estrategia SEO.
Ya no vale quedarse solo con el contenido como único factor principal, el usuario quiere más y por tanto Google quiere más.
